Cinco diferencias importantes entre TMC y TCC
Escrito por: Shang J.R. Olsen, M.A. Maestría en Psicología, Universidad de Aarhus, Dinamarca MCT
Master Class, Instituto MCT® Copenhague y Oxford
Prueba de autorización, Junta de Supervisión de Práctica Psicológica de Dinamarca EFT con Rhonda Goldman, Shanghai Care Corner Counseling Center,
Shanghái Entrenamiento en ACT con Russ Harris, Contextual Consulting, Londres Terapia Racional Emotiva y Conductual Cognitiva
Me adhiero al marco ético de "Psykolognævnet" y "Etiske Principper for Nordiske Psykologer". Pongo un gran énfasis en el desarrollo profesional continuo y en mantenerme actualizado sobre las últimas investigaciones en tratamientos psicológicos, con un enfoque particular en MCT. Someto a sesiones regulares de supervisión para revisar y mejorar mi trabajo.
Traducción: Olmo Araiza Woolrich
La Terapia meta-cognitiva (TMC) es una terapia psicológica relativamente reciente en comparación con el tratamiento estándar de oro de los últimos 50 años: la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC, por sus siglas en inglés). Ambos enfoques se centran en el pensamiento, sin embargo, la TMC y TCC son muy diferentes.
TMC tiene como objetivo reducir procesos de pensamiento como la rumiación y la preocupación, y cambiar las creencias meta-cognitivas responsables de activarlos. TCC se enfoca en cambiar el contenido de los pensamientos y no reconoce el papel de las creencias meta-cognitivas en los trastornos mentales.
A diferencia de TCC, que ve la rumiación y la preocupación como síntomas involuntarios de los trastornos mentales, la TMC sostiene que la rumiación y la preocupación se pueden reducir y controlar. La rumiación y la preocupación son activadas por creencias meta-cognitivas, que consisten en pensar sobre el pensamiento.
Aquí se explican con más detalle las diferencias entre TMC y TCC.
La Terapia Cognitivo Conductual se centra en el contenido del pensamiento. La terapia Meta-Cognitiva se centra en modificar cómo pensamos sobre el pensamiento.
1. TMC y TCC se basan en teorías diferentes de los trastornos mentales
La teoría detrás de TMC
La terapia meta-cognitiva (TMC) se basa en una teoría llamada el modelo S-REF (modelo de la función ejecutiva autorreguladora y posteriormente el sistema de control meta-cognitivo (SMC)), desarrollado por el trabajo de Adrian Wells, un profesor británico de psicología.
Según la teoría SMC, existen dos sistemas de pensamiento diferentes en el cerebro, el SMC (donde se almacena el conocimiento meta-cognitivo) y el CS (sistema cognitivo, donde ocurre el pensamiento).
El SMC supervisa y controla cómo pensamos (por ejemplo, si rumiamos sobre problemas en el CS). También afecta a la red neuronal (por ejemplo, la sensación visceral, la inhibición, la excitación y la recompensa).
El CS, por otro lado, es donde ocurre el pensamiento (rumiación, preocupación, supresión de pensamientos, ensimismamiento, etc.).
Según esta comprensión de la mente, lo que pensamos (el contenido de los pensamientos) no es realmente importante en la aparición de trastornos mentales como la ansiedad y la depresión. En cambio, cómo pensamos y lo que creemos acerca de la forma en que pensamos es mucho más importante.
Según la teoría detrás de TMC, la psique puede sanarse a sí misma de pensamientos y sentimientos angustiosos. Al igual que el cuerpo puede sanar un brazo roto, la mente tiene la capacidad de recuperarse de la depresión, la ansiedad, la baja autoestima e incluso de eventos traumáticos por sí sola.
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Los pensamientos, imágenes e impulsos surgen en la mente brevemente pero desaparecerán por sí solos. Por lo tanto, según TMC, la enfermedad psicológica no es causada por pensamientos o sentimientos breves. En cambio, la enfermedad psicológica como la depresión, la ansiedad y el TOC, por ejemplo, es causada por estrategias de afrontamiento poco útiles que las personas utilizan cuando tienen pensamientos y sentimientos negativos (1).
Estas estrategias de afrontamiento poco útiles se llaman el SCA (el Síndrome Cognitivo Atencional), y consisten en:
Rumiación
Preocupación
Vigilancia de amenazas
Otras estrategias de afrontamiento no útiles (alcohol, buscar aseguramiento o suprimir pensamientos).
Al aferrarse a pensamientos y sentimientos no deseados a través del SCA, impedimos que la mente se auto-regule.
Y es entonces cuando los pensamientos y sentimientos persisten durante más tiempo. Según la terapia meta-cognitiva, el SCA es la razón detrás de la enfermedad psicológica.
El objetivo de la TMC es ayudar a los pacientes a reducir el SCA y cambiar las falsas creencias meta-cognitivas sobre el pensamiento, como:
No puedo dejar de preocuparme.
La rumiación es útil para encontrar soluciones a los problemas.
Preocuparse puede hacer que pierda la razón.
La terapia meta-cognitiva está respaldada por mucha investigación (2). Existe evidencia clara de que el SCA es el problema detrás de los trastornos mentales. Por lo tanto, cuando las personas reducen la rumiación y la preocupación (y otras estrategias de afrontamiento no útiles), se recuperan de enfermedades mentales como la ansiedad, la depresión, el TOC e incluso la baja autoestima.
La TMC afirma que los pensamientos y sentimientos negativos son breves y no problemáticos. Preocuparse y rumiar sobre ellos durante mucho tiempo es lo que crea problemas psicológicos.
La teoría detrás de TCC
La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) se basa originalmente en el trabajo de Aaron T. Beck, un psiquiatra estadounidense. La TCC se basa en observaciones clínicas en sus pacientes y luego se describe a través de la psicología cognitiva (el estudio científico de la atención, el uso del lenguaje, la memoria, la percepción, la resolución de problemas y la creatividad) y la psicología conductual (comprender el comportamiento y el aprendizaje de los seres humanos y otros animales).
La TCC sostiene que los trastornos psicológicos son mantenidos por:
Pensamientos negativos
Distorsiones cognitivas, que son errores en el pensamiento lógico (como el pensamiento en blanco y negro, "siempre fallo" y "todos están en mi contra").
Creencias generales sobre el mundo, el yo y el futuro ("no soy valioso", "el mundo es un lugar peligroso").
El modelo cognitivo-conductual teoriza que la forma en que pensamos y nos comportamos influye en nuestro bienestar emocional. Estas distorsiones cognitivas y creencias llevan a las personas a experimentar pensamientos negativos en situaciones específicas. Por lo tanto, la TCC tiene como objetivo desafiar y cambiar los pensamientos y creencias negativos y ayudar a los pacientes a reemplazarlos por pensamientos realistas.
El objetivo general del tratamiento es reducir los síntomas, mejorar el funcionamiento y lograr la remisión de la enfermedad mental. Para lograr este objetivo, el paciente y el terapeuta participan en un proceso colaborativo de resolución de problemas para probar y desafiar la validez de los pensamientos negativos y los patrones de comportamiento mal adaptativos.
La TCC es una de las terapias psicológicas más investigadas, con más de 80,000 artículos que muestran que la TCC tiene un efecto moderado sobre la depresión y es eficaz en el tratamiento de algunos trastornos de ansiedad (3).
En los últimos años, los terapeutas han estado combinando técnicas de diferentes tratamientos terapéuticos con la TCC, por ejemplo, técnicas de mindfulness. Esto dificulta la medición del efecto exacto de la TCC porque no existe un manual de TCC estandarizado para tratar enfermedades mentales (4).
2. La TMC se centra en la meta-cognición, la TCC se centra en la cognición
Las creencias meta-cognitivas son creencias sobre el pensamiento. Según la TMC, las creencias meta-cognitivas llevan a patrones de pensamiento no útiles (preocupación, rumiación, supresión de pensamientos, evitación, búsqueda de reaseguro) para abordar pensamientos, sentimientos e impulsos dolorosos.
Ejemplos de creencias meta-cognitivas son:
"Debería rumiar para encontrar soluciones".
"Es útil preocuparme por mis problemas".
"No puedo controlar mi rumiación".
"Preocuparse me hace volar la cabeza".
Si los pacientes ansiosos o deprimidos tienen creencias meta-cognitivas negativas ("no puedo controlar las rumiaciones, estoy volviéndome loco con todo este pensamiento"), no creen que tengan otra opción que rumiar y preocuparse. Así que siguen rumiando durante horas y días y terminan sintiéndose peor porque la rumiación y la preocupación prolongan los sentimientos negativos.
Creencias meta-cognitivas falsas e inalteradas, como las mencionadas anteriormente, llevan a patrones de pensamiento no útiles y a otras estrategias más no útiles como el alcohol, la distracción, la evitación, las peleas, etc.
En las sesiones de terapia, la TMC se enfoca en cambiar las creencias meta-cognitivas, tanto verbalmente como a través de experimentos (por ejemplo, haciendo que el paciente se preocupe incontrolablemente en la sesión para ver si pueden detenerlo de nuevo, lo que demuestra que la preocupación se puede controlar).
Cambiar las creencias meta-cognitivas del paciente en la terapia llevará a una reducción de la preocupación y la rumiación, lo que permite que la mente se auto-regule.
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TCC, por otro lado, no reconoce las creencias meta-cognitivas ni tiene como objetivo cambiarlas. En cambio, se centra en la cognición (pensamiento) y no en la meta-cognición (pensar sobre el pensamiento).
La TCC utiliza diferentes estrategias para desafiar el contenido de los pensamientos negativos del paciente: reestructuración de pensamientos (encontrar evidencia a favor y en contra del pensamiento negativo), identificación y cambio de distorsiones cognitivas (por ejemplo, cambiar "ser incorrecto es inaceptable" por "está bien cometer errores"), resolución de problemas (por ejemplo, aprender a tener una conversación en lugar de evitarlas).
En esta publicación, puedes leer más sobre la diferencia entre TMC y TCC para la ansiedad.
El enfoque del tratamiento en la TCC es desafiar y cambiar lo que los pacientes piensan (por ejemplo, cambiar el pensamiento "soy estúpido") porque se cree que eso causa trastornos mentales.
Un terapeuta cognitivo-conductual le preguntará a su paciente lo siguiente:
"Pensando que eres un fracaso, ¿cuál es la evidencia de eso? ¿Hay alguna evidencia en contra?"
Un terapeuta meta-cognitivo le preguntará a su paciente lo siguiente:
"Cuando surge el pensamiento 'soy un fracaso', ¿qué haces con él? ¿Te aferras a él, rumias sobre él? ¿Te ha ayudado a sentirte mejor?"
3. En TMC, el contenido de los pensamientos no importan; en TCC, los pensamientos causan trastornos mentales
La mente está constantemente siendo bombardeada por impulsos, pensamientos y sentimientos. Estos pensamientos y sentimientos provienen de un nivel inconsciente que es reflejo y automático, y no tenemos mucho control sobre ellos. No podemos controlar qué tipos de pensamientos ingresan a la mente.
El cerebro produce alrededor de 60 mil pensamientos todos los días. Estos pensamientos son una mezcla de pensamientos positivos, negativos y neutros.
Pensamientos como "Espero con ansias el fin de semana" o "Soy un fracaso" aparecen espontáneamente a partir de las experiencias que tenemos todos los días. Pero son breves y desaparecerán por sí solos si no rumiamos sobre ellos.
La TMC no ve los pensamientos como significativos ni perjudiciales debido a su naturaleza transitoria. Por lo tanto, no tiene sentido cambiar el contenido de los pensamientos, y la terapia se centra en enseñar a los pacientes a cultivar una relación relajada con los pensamientos negativos. Esto sucede permitiendo que los pensamientos vengan y vayan por sí solos y permitiendo que la mente se encargue de ellos.
La TCC considera que los pensamientos son importantes y el impulsor de los trastornos mentales como la ansiedad y la depresión, y pone, por lo tanto, un gran énfasis en desafiarlos y cambiarlos en la terapia. Los pensamientos no se ven como eventos internos breves como lo son en la TMC, sino como significativos para el funcionamiento.
Por ejemplo, si alguien tiene el pensamiento "Me veo gordo", la TMC les mostrará cómo pueden tener ese pensamiento y salir en una cita, mientras que la TCC intentaría cambiar primero el pensamiento.
4. TMC facilita la resolución de problemas de manera indirecta; TCC resuelve problemas de manera directa
Existe una diferencia entre rumiar sobre un problema y resolverlo. Lo primero consiste en mucho pensamiento, mientras que lo segundo trabaja explícitamente en una solución concreta. Una parte importante de la
TCC también es ayudar a los pacientes a resolver problemas en la terapia. Pero estos problemas probablemente son causados por una rumiación y preocupación excesivas, según la TMC, y podrían resolverse fácilmente si el paciente dejara de preocuparse y rumiar tanto.
La TMC facilita la resolución indirecta de problemas a través de la reducción de la preocupación y la rumiación. Por lo general, los pacientes saben cómo abordar la resolución de un problema y no necesitan necesariamente aprenderlo en la terapia. Según algunas investigaciones, reducir la preocupación ayuda a adquirir mejores habilidades de resolución de problemas (5).
Por ejemplo, la TCC enseña a los pacientes con ansiedad social cómo interactuar socialmente a través de ensayar líneas y representar conversaciones. La TMC asume que el paciente sabe inherentemente cómo interactuar y, en cambio, se centra en eliminar las barreras que obstaculizan esto (rumiación, preocupación y enfoque exagerado en uno mismo).
5. La TMC utiliza la exposición para cambiar las creencias meta-cognitivas; la TCC utiliza la exposición para reducir la ansiedad
La TCC expone a los pacientes a situaciones temidas en un intento de que se habitúen a la ansiedad (para ayudar al paciente a tolerar la ansiedad y permitir que el cerebro regule las emociones para que la ansiedad disminuya). El objetivo de la exposición en la TCC es reducir el nivel de ansiedad.
Si la exposición tiene éxito o no depende de cuánta ansiedad siente el paciente cada vez que se enfrenta a la situación temida, pero el proceso puede ser consumidor de tiempo y agotador para el paciente.
La TMC expone a los pacientes a situaciones temidas, pero el objetivo es demostrar que el paciente puede actuar a pesar de la ansiedad. Esto ayuda a cambiar las creencias meta-cognitivas (por ejemplo, que el paciente no puede perder el control sobre la preocupación o que puede controlar en qué presta atención a pesar de sentir ansiedad).
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Resumen
TMC y TCC son enfoques terapéuticos muy diferentes. La TMC se centra en las formas incorrectas en que las personas piensan sobre los pensamientos (creencias meta-cognitivas) y el objetivo es cambiar estas creencias para que la rumiación y la preocupación puedan reducirse. La TCC tiene como objetivo cambiar el contenido de los pensamientos negativos a un pensamiento más realista y, a través de la resolución de problemas, ayudar a reducir la angustia emocional. La TMC trabaja a nivel meta-cognitivo, mientras que la TCC trabaja a nivel de contenido.